
Inspiración
Inspiración
Ana Belén
11/19/20231 min read


En 2013, decidí embarcarme en una aventura académica para mejorar mis habilidades de estudio en el Grado que cursaba de Ciencias Jurídicas de las Administraciones Públicas. Me inscribí en un curso de técnicas de estudio autorregulado en la UNED, y déjenme decirles que fue una experiencia que cambió por completo mi forma de abordar mis estudios.
El curso se centró en el uso de la TAC, o Técnicas de Aprendizaje Cooperativo. Al principio, admito que estaba un poco escéptica, ya que siempre había sido más de estudiar sola y hacer las cosas a mi manera. Pero, como dicen por ahí, nunca es tarde para aprender algo nuevo, así que decidí darle una oportunidad.
Desde el primer día, me di cuenta de que había estado perdiendo una gran cantidad de herramientas y estrategias que podrían haberme facilitado mucho la vida durante mis años de estudio. La TAC se basa en la idea de trabajar en equipo, colaborar con otros estudiantes y aprovechar las fortalezas individuales para alcanzar metas comunes.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue el enfoque en la planificación y organización del tiempo. Aprendí a crear horarios de estudio realistas y a establecer metas alcanzables a corto y largo plazo. Esto me ayudó a evitar la procrastinación y a mantenerme enfocadA en mis objetivos.
Otra técnica que me resultó muy útil fue el subrayado y la toma de apuntes efectiva. Aprendí a identificar las ideas clave en los textos y a resumirlas de manera concisa. Esto me permitió ahorrar tiempo al estudiar, ya que no tenía que revisar páginas y páginas de información irrelevante.